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Cómo afrontar con éxito una entrevista de trabajo

Las personas se suelen poner nerviosas nada más oír hablar de entrevista de trabajo. La mayoría de ellas se preocupan más de las preguntas que deberán contestar en la entrevista sin tener en cuenta que no sólo es una prueba de conocimientos, sino, también, de comportamiento y honestidad. No importa donde estudiaste, la cantidad de títulos que puedas tener, la experiencia que tengas o a quién conozcas. Lo verdaderamente importante es como afrontarla con éxito para ser el candidato elegido, y es que es primordial abordarlas de manera acertada y con una actitud correcta, ya que, esa, es la clave del éxito.

 

Los consejos que te vamos a dar a continuación, así como el taller gratuito que encontrarás más abajo, te serán de gran ayuda y te servirán para mantenerte calmado y concentrado en lugar de ser un manojo de nervios.

 

Lo primero que debes hacer es ir preparado

Investiga la empresa

Dedica algo de tiempo a hacer los deberes, como por ejemplo, a informarte en la página web de la empresa, investigando sobre la visión, el objetivo, la estrategia, los productos, las finanzas, los departamentos, las ventajas competitivas, la competencia, la cultura laboral y la gestión de ésta. Si la empresa no tiene página web trata de buscar en Google, LinkedIn u otras redes profesionales o sociales cuanta información sea de interés y te ayude a saber más sobre ella. Cuanto más sepas de la empresa, más posibilidades tendrás de impresionar a tus entrevistadores y demostrarles cuánto te importa lograr el empleo.

 

Puedes encontrar formas de demostrar seguridad durante la entrevista hablando y haciendo referencia a aspectos, objetivos o detalles que encontraste en su web.

 

Demuestra que también sabes lo que implica el puesto. Si conoces las cualidades que buscan los entrevistadores, te resultará más fácil venderte y demostrar que las posees.

 

Se minucioso con tu CV

Debes estar totalmente familiarizado con toda la información que haya en tu CV. Léelo detenidamente para asegurarte de que no haya errores, a fin de no quedarte perplejo por preguntas que el reclutador pueda hacerte sobre incoherencias o inexactitudes encontradas en tu currículum, ya sean sobre empleos anteriores o formación.
 
Cuida la ortografía. Un CV sin faltas de ortografía o gramaticales demostrará que eres minucioso y detallista. (Cómo elaborar un buen currículum)
 
Piensa en respuestas a preguntas comunes sobre el currículum.

 

Prepárate para responder preguntas comunes

Aunque cada entrevista es diferente, hay algunas preguntas que resultan comunes, más habituales y, prepararse con antelación y saber cómo responder, te dará muchas posibilidades de éxito. Tener las respuestas preparadas te dará seguridad y te ayudará a estar más cómodo y por tanto más relajado. Es bueno llevar preparadas las respuestas a las preguntas más comunes para no parecer desprevenido o sorprendido. Más abajo te dejamos las 50 preguntas más frecuentes que se suelen hacer en las entrevistas de trabajo.

 

 

Además, debes estar preparado para hablar sobre tus fortalezas, así como sobre tus debilidades y de cómo está tratando de superarlas.

 

Prepararse para hacer al menos dos preguntas

Al final de la mayoría de las entrevistas, los reclutadores o responsables de recursos humanos te darán la opción de hacerles alguna pregunta. Lo idóneo es que lleves preparadas algunas preguntas y elegir las que sean más relevantes para hacer; esto demostrará que has investigado y que estás motivado con el puesto.

 

Preguntar si podrías aportar más a la empresa

Pregunta si además de desempeñar las tareas inherentes al puesto puedes participar o colaborar de otra forma con la empresa. Por ejemplo, si estás solicitando un trabajo de profesor en un colegio, puedes preguntar si también puedes participar en actividades extraescolares.

 

Prepararse para explicar por qué serías una buena opción para la empresa

Hay que ir preparado para decir por qué serías el candidato ideal para la empresa. Consulta cómo son los empleados de la empresa y qué es lo que más valora la empresa en lo que respecta al puesto que estás buscando. Utiliza palabras o expresiones que estén bien valoradas para transmitir, de manera efectiva, por qué posee las cualidades requeridas y por qué serías perfecto para el trabajo para el que te están entrevistando.

 

Algunos ejemplos sobre lo que puedes decir:

 

“Soy plenamente consciente de que las habilidades comunicativas y la comunicación en sí, son de vital importancia para cualquier empresa, ya que éstas ayudan a impulsar proyectos, facilitan acuerdos y hacen posible el intercambio de información entre las personas. Es por ello que durante muchos años me he preparado a conciencia, lo cual me ha ayudado a lograr cerrar acuerdos y estrechar relaciones con otras empresas gracias a las habilidades sociales y de comunicación que adquirí, fruto de mi formación y experiencia

 

“Estoy entusiasmado con todo el trabajo en equipo que requiere este puesto. Tengo una amplia experiencia trabajando activamente y con éxito en equipos y estaría ansioso por llevar esa experiencia a esta empresa ".

 

El contacto directo con el cliente me hace estar más motivado y me ayuda esforzarme cada día más en la consecución de mis objetivos, así como me permite demostrar mi don de gentes y facilidad de trato”.

 

 

“Saber que estoy contribuyendo al bienestar de las personas me aporta una gran satisfacción y me ayuda a sentirme plenamente realizado y, por ello, motivado con mi trabajo”.

 

Prueba a cómo responder a las preguntas de diferentes maneras

Pídele a un amigo que lea tu lista de preguntas o hazlo tu solo frente a un espejo. Trata de responderlas sin leer, manteniendo la mirada firme y mirando siempre a los ojos, aunque mirar hacia abajo o titubear al principio es algo normal. Haz esto varias veces, tratando de enfocar tus respuestas de diferentes maneras cada vez. Cuanto más practiques, más naturales resultarán tus respuestas cuando el entrevistador te haga la misma pregunta o similar.

 

Prepararse para hablar sobre cualquier cambio que hayas tenido en tu carrera profesional

Estate preparado para resumir tus experiencias laborales anteriores y para explicar cómo contribuyeron a desarrollar o potenciar las habilidades y conocimientos que se requieren para el puesto de trabajo al que estás aspirando.

 

El día de la entrevista

Controlar los tiempos es vital

El camino a la entrevista puede ser de lo más estresante, máxime si se vas de forma apresurada. Es por ello que te recomendamos que llegues al menos diez minutos antes, ya que llegar un poco antes denotará puntualidad y preocupación por el trabajo. Llegar tarde es imperdonable y de nada valdrán las escusas. Además, si llegas con el tiempo justo no tendrás tiempo para calmarte para de entrar mentalmente relajado.

Vístete profesionalmente

La forma en que te vistas dirá mucho sobre ti. Evita los colores brillantes y las joyas llamativas u ostentosas. Independientemente del trabajo al que aspires, es una buena idea usar un traje limpio y bien planchado, incluso en un entorno de negocios informal. Debes empezar vistiéndote profesionalmente para causar una buena impresión frente a los entrevistadores que, normalmente, irán vestidos formalmente.

 

Te damos algunos consejos:

 

  • Asegúrate de arreglarte bien y de prestar atención a tu higiene. Si no dedicas tiempo y esfuerzo a tu apariencia, se notará.
  • Pruébate la ropa para la entrevista de trabajo al menos unos días antes para asegurarte de que te favorece y de que no haya problemas con nada.

Pesentación

Preséntate con confianza. Tener preparado un buen elevator pitch podrá serte de gran ayuda. Prepara bien tu introducción y puntos clave. Podrás disponer de dos minutos para presentarte e informar al entrevistador sobre cuánto tienes para ofrecer. Cuando entres en la estancia donde se vaya a desarrollar la entrevista de trabajo, párate erguido, mantén el contacto visual, sonríe y da a los entrevistadores un apretón de manos firme y confiado a la vez que te presentas (lo del apretón de manos, en tiempos de covid, podemos obviarlo). Camina con seguridad y evita inquietarte o mirar alrededor de la habitación. Recuerda que sólo dispones de una oportunidad para causar una buena primera impresión.

 

Sonríe, sé natural y habla con confianza. Incluso si no te sientes con confianza, actúa como si rebosaras seguridad. Tu lenguaje corporal debe ser preciso y debe tener un impacto positivo durante la entrevista. Siéntate derecho en la silla y mira a los ojos del entrevistador. Trata de pensar que nada tienes nada pierdes e intenta mantener esa idea en tu cabeza. Eso te ayudará a rebajar tu estrés mental.

 

Trata de hablar pausadamente y con claridad cuando respondas a las preguntas. Vocaliza y habla con la mayor confianza que puedas, manteniendo el contacto visual cuando compartas tus pensamientos e ideas. Intenta evitar decir demasiado "eeeh", "ummmm", “vale”, “sabe lo que le digo” u otras muletillas. Concéntrate en transmitir tus puntos de vista, incluso si eso significa hacer una pausa para pensar. Lo más importante es que cuanto digas suene creíble.

 

Practicar en voz alta lo que tienes que decir puede ayudarte a ganar la confianza necesaria para expresarte correctamente durante la entrevista. Es muy importante que tus palabras suenen naturales y no ensayadas.

 

Los reclutadores quieren saber si contratarte mejorará su organización y contribuirá a su éxito general. Si has hecho un estudio previo sobre la empresa, puedes ofrecer ejemplos de innovaciones, mejoras de procesos o ideas para ahorrar costes o generar ingresos.

 

Participas en un diálogo, por lo que recuerda que una conversación es un intercambio bidireccional. Debes ser curioso y hacer preguntas para comprender bien cómo opera la empresa, el departamento y la administración. Pregunta sobre las responsabilidades laborales y la cultura de la empresa (programas de reconocimiento de empleados, oportunidades de desarrollo personal y profesional, desafíos actuales y futuros del puesto, etc.).

 

Debes ser abierto y honesto, así que cuando respondas a las preguntas procura hacerlo siempre desde la verdad. Si cometiste algún error, dilo de manera positiva, acepta la responsabilidad por él y explica cómo te has beneficiado de la experiencia y cuánto has aprendido. No finjas ser algo que no eres, ya que eso no funcionará.

 

Evita compartir información demasiado personal. Es posible que la entrevista fluya con naturalidad en un entorno cordial y amigable, pero eso no significa que deba compartir aspectos o detalles personales. No hables de tu pareja, tus hijos o tus problemas personales en casa; esto demuestra que no estás concentrado en el trabajo y que no eres profesional. Evidentemente, si tu entrevistador tiene en su oficina un póster o trofeo sobre algo con lo que te sientes identificado, puedes mencionar la conexión de pasada si surge, pero no vayas más allá.

 

Al finalizar, muéstrate agradecido por el tiempo que te han dedicado y por darte la oportunidad de poder presentarte como candidato. Al salir, estrecha nuevamente la mano de tu entrevistador y asegúrate de mirarle a los ojos y dedicarle una sonrisa sincera y un agradecimiento real; esto demostrará que eres considerado y que estás realmente agradecido por la oportunidad.

 

Ejemplo: “Muchas gracias por el tiempo que me ha dedicado. Esta ha sido una gran oportunidad y se lo agradezco sinceramente”

 

Según vaya finalizando puedes preguntar sobre los siguientes pasos del proceso de selección y para cuándo sabrán algo sobre tu candidatura.

 

Una vez concluida trata de relajarte y de no darle mucha importancia.

 

Qué no debes hacer

Hay muchas cosas que debes evitar cuando vayas a una entrevista de trabajo. Algunos comentarios inocentes pueden hacer que el reclutador te descarte. Por ello, elije tus palabras con cuidado y trata de dar la impresión de ser un trabajador respetuoso e ilusionado por el puesto.

 

A continuación de damos una serie de consejos sobre lo que no hay que hacer:

  • No te aventures a preguntar sobre las ventajas del puesto de trabajo antes de que te lo hayan ofrecido, ya que parecerá que estés más interesado en los días de vacaciones que en trabajar. Hay muchas maneras de tener una idea de los beneficios del puesto sin necesidad de preguntarlo en la entrevista, como indagando un poco por internet o en las propias páginas de “trabaja con nosotros” de las páginas web de las empresas.
  • No menciones que has enviado tu candidatura a multitud de empresas o procesos de selección. Debes dar la apariencia de que ese es el puesto que más interés despierta en ti.
  • Ni decir tiene que no debes comentar que no te llaman para entrevistas o que tienes problemas para superarlas.
  • No digas nada que pueda dejar en evidencia el poco conocimiento que tienes sobre la empresa.
  • Evita hablar mal de tu anterior o actual empleo. Da igual lo malo que fuera tu jefe, el mal ambiente laboral que pudiera haber o lo insatisfecho o poco valorado que te pudieras sentir. Si dices cosas negativas sobre tu anterior puesto o jefe, tus reclutadores podrán pensar que en un futuro harás lo mismo con ellos. Para justificar la necesidad de cambio basta con decir que has vivido grandes experiencias, pero que estás listo para nevos desafíos.

 

 

Taller "Cómo superar con éxito una entrevista de trabajo:


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